lunes, 18 de noviembre de 2013

"Send the wrong message": de cuando la evidencia no casa con la política (o los prejuicios de los políticos)



Uno de los argumentos más utilizados en contra de la reducción de daños y en contra del cambio en las políticas de drogas es el que defiende que su aceptación implicaría enviar un mensaje equivocado sobre lo que deben ser los objetivos reales y verdaderos de las respuestas ante el fenómeno del consumo de drogas. Es lo que, en el ámbito anglosajón, se denomina "send the wrong message" y del que presentaré algunos ejemplos a continuación en relación a la aprobación de leyes reguladoras del uso terapéutico del cannabis en Estados Unidos, al debate sobre la aprobación de un ensayo clínico controlado en el que se iba a dispensar heroína a adictos en Australia, y a una posible reclasificación de la MDMA en Reino Unido.

El argumento de "enviar el mensaje equivocado" se ha utilizado extensamente para criticar las iniciativas que diferentes estados norteamericanos han puesto en marcha para legalizar el uso terapéutico del cannabis. La crítica viene a decir que, dado que el mensaje que debe enviarse a la población es el de "no a las drogas", cualquier mención a sus posibles efectos positivos o beneficiosos enviará el mensaje equivocado, especialmente a los más jóvenes, y hará más probable que consuman de manera recreativa, no sólo cannabis sino también otras drogas en virtud de la llamada "teoría de la escalada". Y ello a pesar de que, ya en 1999, el propio Institute of Medicine declaró que no existían datos que apoyaran dicho temor (IOM, 1999, p. 101).

Khatapoush y Hallfors publicaron en 2004 un estudio con el que pretendían responder a esta cuestión. En concreto, evaluaron de manera empírica si la adopción de politicas más liberales habían cambiando las actitudes de la población (haciendo que disminuyera la creencia de que el cannabis es dañino) y sus conductas (haciendo que hubiera más consumidores y que, en base a la teoría de la escalada, hubiera más gente que progresara hacia drogas "más duras"). Así, mediante encuesta telefónica, entrevistaron a 2.651 personas de entre 16 y 25 años de California, donde en 1996 se aprobó la Proposición 215, y los datos fueron comparados con los obtenidos mediante 12.916 entrevistas en otros estados que sirivieron de comparación. Todas las entrevistas fueron realizadas en los años 1995, 1997 y 1999 con objeto de poder observar lo sucedido antes, durante y después de la aprobación de la Proposición.

El único cambio de actitud observado durante este periodo en California fue una disminución en la percepción del riesgo asociado al consumo de marihuana. No se observaron diferencias significativas en cuanto al uso de la misma ni el de otras drogas. Una conclusión muy interesante que plantearon los autores es que, probablemente, no fueron las políticas de drogas las que cambiaron las actitudes de la población sino que justamente pudo haber ocurrido lo contrario: que fueron las políticas de drogas las que fueron modificadas por las actitudes de la población.

Un segundo ejemplo de utilización de este argumento lo representa la oposición frontal que los medios de comunicación mostraron ante un ensayo clínico para evaluar la efectividad de la dispensación de heroína en Australia en el año 1997. En apenas 20 días, una intensa campaña liderada por el Daily Telegraph se basó, entre otros, en el argumento de que la aprobación de dicho estudio enviaría el mensaje (equivocado) de que el Gobierno reconocía el fracaso de la guerra contra las drogas (Lawrence, Bammer y Chapman, 2000). La intensa campaña mediática logró su objetivo a pesar de que, como ha quedado extensamente demostrado, la dispensación de heroína es efectiva para reducir daños (EMCDDA, 2012).

Finalmente, un tercer ejemplo lo encontramos en la propuesta que, en 2009, hizo el Advisory Council on the Misuse of Drugs (AMCD) en el Reino Unido, dirigido por aquel entonces por el profesor David Nutt, de reclasificar la MDMA ante las evidencias de que los daños ocasionados por esta droga no justificaban su clasificación legal (Nutt, 2011). La propuesta fue rechazada por el Gobierno, que obligó a Nutt a pedir públicamente disculpas, aduciendo que "trivializaba los peligros de las drogas, mostraba una nula sensibilidad hacia las familias de las víctimas y enviaba el mensaje equivocado a los jóvenes". La cuestión fue extensamente tratada en los medios de comunicación (Collins, 2011) aunque, finalmente, nada pudo evitar que David Nutt abandonara su cargo.

En los tres ejemplos presentados subyace una fondo común: la evidencia científica es la bandera de las políticas de drogas salvo cuando entra en contradicción con los intereses o prejuicios de los políticos encargados de llevarlas a término. En el fondo se trata de una "excusa" que, además de no estar apoyada en evidencias (qué paradoja), muestra cómo las políticas de drogas aún están impregnadas de elementos morales y están sujetas a intereses que van más allá de la salud pública. Las evidencias deberían contestarse con otras evidencias. Sin embargo, el "send the wrong message", en lugar de eso, busca tocar la fibra sensible de la opinión pública alegando la protección a los menores y jóvenes o, como hizo Jacqui Smith con la propuesta de David Nutt, resaltando el daño que se le hace a las familias que han sido víctimas de las drogas. La consecuencia es el mantenimiento del status quo que, como bien apuntaron Khatapoush y Hallfors, solo cambiará si antes lo hace la opinión pública.

Bibliografía

Institute of Medicine (1999). Marijuana and Medicine: assessing the evidence base. Washington, D. C.: The National Academy Press.

Nutt, D. (2009). Equasy: an overlooked addiction with implications for the current debate on drug harms. Journal of Psychopharmacology, 23, 1, 3-5. Disponible aquí.

Collins, J. W. (2011). Sending a message: ecstasy, equasy and the media politics of drug classification. Health, Risk & Society, 13, 3, 221-237.

EMCDDA (2102). New heroin-assisted treatment. Lisbon: European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction. Disponible aquí.

Khatapoush, S., y Hallfors, D. (2004). "Sending the wrong message": did medical marijuana legalization in California change attitudes about and use of marijuana? Journal of Drug Issues, 34, 751-770.

Lawrence, G.; Bammer, G., y Chapman ,S. (2000). "Sending the wrong signal": analysis of print media reportage of the ACT heroin prescription trial proposal, August 1997. Australian and New Zealand Journal of Public Health, 24, 3, 254-264.

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